
La felicidad de los días tristes es un libro que relata el encuentro de tres generaciones, nieta, madre y abuela, que desde sus distintas vivencias consiguen explorar sus emociones ante un árbol que no consiguió sobrevivir a la muerte de un niño.
“Mira a tu alrededor, ¿hay alguien que no haya tenido su propia tragedia?…” La perdida es una vivencia dolorosa para todo el que la sufre. Quizá la diferencia la marca qué hace cada uno con aquello que siente ante esa circunstancia. Hay momentos en los que uno no sabe cómo seguir adelante y cada uno hace lo que buenamente puede. El relato, escrito por Jorge Bucay, nos adentra en los sentimientos de dolor, pena y tristeza enmascarados por la rabia, la dureza, y el aislamiento como una de las formas de refugio para sobrevivir a la herida de la pérdida. “El corazón está recubierto por una membrana… el pericardio tiene la función de protegerlo. Quizá cuando el corazón sufre, esa membrana lo abraza maternalmente y se endurece formándole
como una armadura para sobrevivir…”
como una armadura para sobrevivir…”
“¿Cómo se sale de un túnel que no tiene salida?… por el mismo lugar por el que se entró”
Puede que todos vayamos mirando la vida siempre hacia delante buscando cosas que nos faltaron y que eso de lugar a no ver la salida adecuada, sino todo lo contrario, adentrándonos cada vez más en ese túnel. Esa búsqueda, con el paso del tiempo suficiente, aminora cuando podemos aceptar, mirando atrás, que tanto aquello que faltó como, lo poco o mucho bueno que hubo, forma parte de nosotros y de nuestra historia. Ese es el paso para abandonar el disfraz de la rabia y que aflore la tristeza. Comprendiendo que es, solo nuestra, la responsabilidad encontrar la forma de otorgarle un significado constructivo a las experiencias vividas, que
nos permita tener la concepción de que la vida, a pesar de todo, merece la pena vivirla.
nos permita tener la concepción de que la vida, a pesar de todo, merece la pena vivirla.
Agradecer a la editorial Comanegra por habernos hecho llegar a nuestro Gabinete Calzada Ponce el libro “La felicidad de los días tristes” de Jorge Bucay. Una lecturareconfortante y muy recomendable.
Mónica Calzada Pereira