EMDR
Desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares
¿Qué es EMDR?
es una herramienta innovadora para trabajar los acontecimientos difíciles como separaciones, abandonos, humillaciones, desprotección, accidentes, abuso, violencia familiar, etc. que haya podido vivir una persona en su vida y que genera síntomas y/o problemas emocionales actualmente.
Los traumas son “heridas psicológicas” que pueden ser debidos a experiencias adversas, aunque esa experiencia no determinará la gravedad de la herida en sí, sino que es variable de una persona a otra la persona, el cómo lo vivió, la edad en la que sucedió, del entorno, los recursos personales, su historia, son algunos de los factores, entre otros, que determinarán su impacto en el paciente.
Cualquier experiencia lo suficientemente estresante como para hacer que nos sintamos indefensos, aterrados, abrumados o con una profunda inseguridad, se considera un trauma.
Es un procedimiento que puede utilizarse en un amplio abanico de patologías, previo diagnóstico y valoración de los problemas de la persona que consulta, para fobias, depresión, miedo, ansiedad, impotencia, obsesiones, angustia, baja autoestima, duelo, Trastornos de Estrés Postraumático (TEPT), etc.
... las heridas psicológicas pueden ser debidos a experiencias adversas...
Técnica EMDR
EMDR como recurso lo utilizamos dentro de un marco terapéutico en el que se trabaja toda la historia de la persona.
La técnica permite integrar la información a nivel cerebral a través de la Estimulación Bilateral (visual, kinestésica o auditiva), dando lugar a que la rememoración de la vivencia traumática por parte de la persona no tenga una perturbación a nivel físico, cognitivo y emocional como hasta entonces. EMDR es un procedimiento para una integración a través de la “re-narración” del suceso. El resultado es una “resolución adaptativa” del suceso traumático que permita dejar el pasado en el pasado, con una comprensión integral de lo sucedido, de esta forma, poder mirar el futuro con optimismo y recursos propios.
El trabajo consiste en:
- Revisar la historia del paciente
- Crear una línea de vida de los sucesos traumáticos
- Descripción de las situaciones en el presente que funcionan como disparadores de los síntomas actuales, fisiológicos, emocionales y/o cognitivos (creencias negativas de sí mismo)
- Plan de tratamiento
- Preparar al paciente para afrontar su vida desde la tranquilidad, competencia y seguridad
- Afianzando una integración más funcional de las experiencias traumáticas en la vida del paciente
- Por último, trabajamos a nivel preventivo, preparar al paciente para que en situaciones futuras pueda sentirse seguro y con competencias para afrontarlo.
El tratamiento con esta técnica tiene una duración variable, desde unas pocas semanas para traumas simples y concretos hasta de más de un año para traumas más complejos o repetidos en el tiempo.